Tomando su nombre de un verso del poema de Wallace Stevens "La habitación gris", el último libro de Alec Soth es una exploración lírica de las limitaciones de la representación fotográfica. Aunque estas fotografías en color de gran formato están hechas en todo el mundo, no tratan de ningún lugar o población en particular. Mediante un proceso de compromiso íntimo y a menudo prolongado, los retratos de Soth y las imágenes del entorno de sus sujetos suponen una indagación sobre hasta qué punto un retrato fotográfico puede representar algo más que la superficie exterior de un individuo, y quizás incluso sondear las profundidades de algo desconocido tanto del retratado como del fotógrafo.
"Tras la publicación de mi último libro sobre la vida social en Estados Unidos, Songbook, y una retrospectiva de mis cuatro proyectos estadounidenses a gran escala, Gathered Leaves, pasé por un largo periodo de replanteamiento de mi proceso creativo. Durante más de un año dejé de viajar y de fotografiar a la gente. Apenas hice fotos.
Cuando volví a la fotografía, quise reducir el medio a sus elementos primarios. En lugar de intentar hacer una especie de relato épico sobre América, quería simplemente pasar el tiempo mirando a otras personas y, con suerte, vislumbrar brevemente su vida interior.
Para intentar acceder a esas vidas, hice todas las fotografías en espacios interiores. Aunque estas habitaciones suelen estar en lugares lejanos, es sólo para subrayar que estas fotos no tratan de ningún lugar en particular. Tanto si una foto está hecha en Odessa como en Minneapolis, mi objetivo era el mismo: simplemente pasar el tiempo en presencia de otro corazón que late". - Alec Soth
Incluye una entrevista con Alec Soth realizada por Hanya Yanagihara.
Tapa dura de lino gofrado
30 x 33,5 cm
84 páginas
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