Antimanifesto es un fotolibro que indaga en los movimientos ciudadanos de reacción frente al poder autoritario. Aunque la propia naturaleza iconoclasta del proyecto lo posiciona enfrentado al dogma, el fotolibro mantiene íntegro su carácter de manifiesto, entendido como un compromiso fundamental de actuación desde la disidencia civil y obrera.
En esencia, Antimanifesto está compuesto por dos libros, encontrándose uno físicamente dentro del otro. La pieza principal Anti examina, a través de la obra fotográfica y los objetos históricos intervenidos de Aguirrezabala, las revoluciones surgidas contra el dominio soviético dentro de los países satélites del Bloque del Este. Fueron vigorosas acciones de resistencia sindical, rebeliones obreras y levantamientos de sectores izquierdistas que pronto encontraron en el estalinismo una desviación grotesca del verdadero comunismo. Tras la desaparición de Stalin fueron numerosas las insurrecciones que se levantaron contra la hegemonía dominante. Las más tempranas tuvieron trágicas consecuencias, como las sucedidas en Berlín 1953, Budapest 1956 o las checoslovacas, Primavera de Praga y Carta 77. Más tarde, a finales de los años 80, las protestas fueron eminentemente pacíficas como el movimiento Solidarność en Polonia o la Revolución Cantada en los países bálticos. Con el cambio de década llegó el inevitable desmoronamiento del comunismo, donde una ambiciosa glásnost acabó devorando a una insostenible perestroika, en un último intento desesperado de regresar a un añorado y original marxismo-leninismo.
Dentro del libro Anti se oculta la segunda publicación, el Manifesto. Se trata de la primera versión original en alemán de 1848 del Manifiesto del Partido Comunista, que recorre sin interrupción las páginas del interior. El texto de Karl Marx y Friedrich Engels se encuentra ultrajado, invadido, agredido violentamente por un represivo Ejército Rojo. Aguirrezabala despliega sobre la obra alemana una serie de fotografías de escenas minimalistas a modo de viñetas, que transitan entre el humor, el juego irónico y la denuncia, situando a la población civil como pasivos testigos forzosos del estallido de la furia. Se establece así, entre los dos libros, un diálogo entrelazado en continua secuencia infinita, alternando entre sublevaciones liberadoras y una violenta represión que evidenciará la condena definitiva para la autodestrucción del estado.
Encuadernación y cubierta: encuadernado en tapa dura con lomo recto, páginas del libro cosidas con hilo rojo y cubierta exterior de papel rojo con gofrado de estilo textil, fotografía pegada y troquel de una estrella de cinco puntas atravesando la cubierta delantera.
Número de páginas: 188
Idiomas: castellano, euskera, inglés
Dimensiones: 21,7 × 28,8 × 2,4 cm
Número de ejemplares: 300 (numerados y firmados)