Vincent van Gogh llega a Arles en marzo de 1888 y se aloja temporalmente en un café. Al poco tiempo, decide alquilar cuatro habitaciones de una casa de dos pisos conocida como la casa amarilla y en la que convivirá con Gauguin durante tres meses. La Casa Amarilla se convierte en una de las obras más reconocidas del pintor, en parte por el significado que tuvo para él, ya que se convirtió en su hogar y taller a partes iguales.
Tamaño: 23,5 x 32,5 cm
Papel: Hahnemühle Albrecht Dürer 210 g/m²
Impresión Giclée
Serie limitada numerada y firmada