El fotógrafo japonés Masahisa Fukase encontró en su gato Sasuke no sólo un compañero de aventuras, sino una fuente de inspiración inagotable. Los gatos siempre habían formado parte de la vida de Fukase desde su infancia, pero fue Sasuke el primero al que decidió capturar con su objetivo. Las primeras imágenes que tomó del cachorro datan de 1977.
Curiosamente, tan sólo 10 días después de su llegada, Sasuke se escapó de casa. El texto descubre que Fukase empapeló inmediatamente el vecindario con carteles de "gato perdido" (los mismos que aparecen en la portada del libro). Dos semanas después, una mujer lo llamó por teléfono diciendo que había encontrado un gatito en Harajuku que coincidía con el de su pequeño cartel.
Según Fukase, en realidad no se trataba de Sasuke, pero como le gustaban tanto los felinos decidió fingir que era su pequeño amigo y adoptó al que sería Sasuke 2. Tras este “reencuentro” el artista se llevó al gatito con él a todas partes, para acostumbrarlo al mundo exterior. Viajaba con él constantemente y hablaba de sí mismo como “papá” mientras le fotografiaba en trenes, autobuses, coches, la playa e incluso en el zoo Ueno de Tokio.
Masahisa Fukase falleció el 9 de junio de 2012, después de haber permanecido veinte años en coma a consecuencia de una caída en las escaleras de su bar favorito en 1992. Sasuke tendría unos trece años cuando ocurrió el accidente. ¿Vivía aún, que fue de él?
Tapa dura 18,5 x 26 cm
192 paginas
Texto en inglés