Descubre cómo las escenas de la vida cotidiana representadas con delicados toques de color sacudieron los cimientos del arte. En este libro fundamental sobre el Impresionismo, analizamos a los artistas, los temas y las técnicas que sacaron el caballete del estudio y desviaron la atención de la historia, la religión o los retratos hacia el efímero devenir de la vida moderna.
En nuestro recorrido por los teatros, bares y parques de París, entre otros lugares, contemplamos las innovaciones radicales del movimiento en el estilo y los temas, desde la pintura en plein-air hasta las pinceladas rápidas y entrecortadas que permitieron a los impresionistas resaltar la espontaneidad, el movimiento y la naturaleza cambiante de la luz. Estudiamos con detenimiento sus nuevas e inusuales perspectivas y su fresca paleta de colores puros, sin mezclar, con unos tonos vivos y brillantes que aportaron una intensidad cromática totalmente nueva a los lienzos.
En esta monografía podemos encontrar a maestros consolidados del impresionismo como Edgar Degas, Claude Monet, Berthe Morisot y Camille Pissarro, además de a numerosos artistas relacionados con el movimiento que merecen una especial atención, como Marie Bracquemond, Medardo Rosso o Fritz von Uhde.
96 Páginas
Tapa dura