En los pantanos del suroeste de Jutlandia, en Dinamarca, cada primavera y otoño se produce uno de los fenómenos más fascinantes de la naturaleza: cientos de miles de estorninos se congregan allí en su desplazamiento migratorio, y su comportamiento gregario hace que las aves se concentren en grandes bandadas que forman gigantescas formaciones en el cielo y producen unos movimientos comparables a una danza. Este curioso fenómeno es la base del proyecto ‘Black Sun’ del fotógrafo Søren Solkær.
"A medida que las innumerables aves se congregan en grandes murmullos antes de asentarse colectivamente en los juncos al anochecer, hacen una demostración increíble de colaboración y habilidades de interpretación", cuenta Solkær, "y de vez en cuando, con el drama añadido de defenderse de las aves rapaces, la bandada despliega un impresionante y verdadero ballet de vida o muerte".
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