En octubre de 2017, Bieke Depoorter conoció a Agata en un club de striptease en París. Durante los siguientes tres años, las mujeres se sumergieron profundamente en una colaboración, creando un pequeño universo alternativo que les sirvió como contenedor para explorar las preguntas que cada una tenía con respecto a la identidad, el desempeño y la representación: ¿Quién es el verdadero sujeto? ¿Quién es Ágata? ¿Quién es Agata cuando es fotografiada? ¿Quién es Bieke? ¿Quién es Bieke a la hora de hacer fotografías? ¿Cuáles son los motivos y motivaciones? ¿Quién es responsable de qué? El libro cuenta tanto la historia de una mujer joven que usa a una fotógrafa para encontrar un sentido de identidad, como la historia de una fotógrafa que usa a una mujer joven para comprender mejor la autoría fotográfica y a sí misma.
Estas narraciones se entrelazan a través de una combinación de imágenes, cartas y notas, pero lo que define el diálogo es el reflejo siempre presente de la autoconciencia y la autorreflexión.
El resultado es un proyecto que nunca aterriza en ningún tipo de verdad concluyente, sino que destaca la naturaleza resbaladiza de la verdad en situaciones donde el poder, la responsabilidad y el control están en un estado de cambio constante.
En su conjunto, Agata es un proyecto que hace más preguntas que respuestas, reconociendo primero la idea trillada del fotógrafo como testigo como una relativa imposibilidad, y luego poniendo bajo el microscopio a todos los actores involucrados: fotógrafo, sujeto, audiencia, y, por supuesto, el propio medio.
Segunda edición: 2022