La idea primigenia es la realización de un proyecto artístico de investigación en base a la confluencia de dos modos de narración creativa que parten de una misma realidad compartida. Explorar con el lenguaje plástico y visual sobre lo tangible, el espacio arquitectónico y el proceso de trabajo de un astillero. A través de la observación de la actividad diaria y la relación del hombre con el hecho construido y el mar, los dos lenguajes se interelacionan a la búsqueda de un lugar común. ¿ El arte para aprender a leer la realidad ? Podría ser.
El espacio elegido para la acción es Astilleros Armada, situados en Bouzas, Vigo, desde los años 20 y con casi un siglo de vida tras tres generaciones de una misma familia inexorablemente unida al mar y a la historia de la ciudad.
El proyecto parte de la experimentación creativa sobre el espacio arquitectónico y el trabajo de los operarios en el astillero. Lugar, arquitectura, mar y factor humano. Del proceso se conoce la idea inicial pero no el final. Se intuyen los parámetros de desarrollo pero ni cómo ni cuál será su destino final. De alguna forma una parte fundamental de la idea está ahí, en el camino por hacer, la búsqueda de una ruta para la que sobra el compás pero es necesaria la intuición y la inquietud por encontrar.
En septiembre de 2016, Ramón Trigo traslada su taller a Astilleros Armada. Allí, durante más de nueve meses convivirá con los trabajadores reinterpretando la actividad del astillero tamizada por su visión plástica. Al mismo tiempo Eduardo Armada documenta en vídeo y fotografía toda la acción. El proceso los convierte en un solo hombre. El artista y su sombra. Dos formas visuales de narración donde la pintura sugiere y el vídeo y la fotografía documentan.
Por momentos el proyecto se multiplica y al entrelazarse las narraciones son mucho más que dos. El todo no siempre es la suma de las partes, a veces como en Pantoque es incluso más. Mucho más.
El eje argumental del proyecto podría ser y es Vigo, ciudad de astilleros y Galicia, país de mar. Por otra parte, es también el factor humano y la arquitectura del naval. Resistencia e historia de un proceso constructivo con formas y modos en vías de extinción. Pero podría ser también el paso del tiempo y lo perdurable. Desde lo efímero y dentro de un contexto de poética constructiva hay un patrimonio cultural frágil y casi intangible que es obligado desvelar, traducir y reinterpretar.
