En Snow, la última monografía de Vanessa Winship, vemos que lo que no se comprende del todo es mucho más convincente que lo que se entiende bien. Tal vez sea una perogrullada, pero es una que se rejuvenece y refresca con cada narración nueva y peculiar. Este libro es tal revelación.
Los orígenes de Snow se encuentran en una comisión (esta de un artista que rara vez trabaja por encargo, aunque Winship dice que a menudo aborda las cosas "como si alguien me hubiera enviado de alguna manera"), pero el interés de la fotógrafa por lo que encontró pronto se eclipsó. cualquier cosa que pueda ser propiamente pensada como una "historia". Así que hizo viajes repetidos a un paisaje en particular, y, en particular, a una estación en particular, para comprender qué era lo que la había desconcertado en la realización inicial de estas fotografías.
Winship es bien conocida y muy apreciada por sus retratos íntimos, pero en Snow experimentamos una distancia física notable entre la fotógrafa y sus sujetos. Lo poco que puede captar el espectador es la sutil repetición de los elementos más humildes de la tierra. Colectivamente, las imágenes llegan a encarnar la lucha de la artista por conectarse y dar sentido a este lugar, mientras que en última instancia reconoce que ella, como todos nosotros, no es más que una extraña en este mundo. Este distanciamiento se refleja en una pieza de ficción, del poeta y novelista Jem Poster, que se teje a través de Snow. Habla de una fotógrafa de retratos y su tema recalcitrante. Pero este personaje no es Winship, y la modelo no es alguien en una fotografía de Winship. Poster's es una ficción basada en una construcción imaginativa: otra capa seductora en un libro complicado que siempre busca exponer lo resbaladizo de la narrativa y desestabilizar las lecturas fáciles.
104 páginas;
19 x 25 cm;
Tapa Blanda.
Tritono y compensación de 4 colores.
