Llevo tiempo anotando lo que sueño en una vieja libreta, y explicándolo en cenas y reuniones. Pero a partir de marzo de 2020, cuando esos sueños empezaron a volverse más intensos y constantes, empecé a fotografiarlos.
Al principio solo utilizaba la cámara, pero enseguida me di cuenta de que no podían ser explicados solo con una imagen. En ese momento fue cuando decidí que mi proyecto tenía que tener más de dos dimensiones. Porque los sueños tienen esa profundidad, esa capacidad de envolverte... Porque pueden tener formas diferentes. Pueden ser olor, sonido o palabra. Pueden ser chillido o susurro, espacio o tiempo.
Fue entonces cuando convertí el proyecto en una caja de sueños. Una caja que simbolizara mi cabeza y en la que hubiera diferentes objetos que hablaran de ellos. Un contenedor tridimensional en el cual abocar todas esas sensaciones y emociones.
De esa caja ha nacido el libro “Sueño lo que soy”. Una caja de sueños. Un libro de fotografías y sonidos, de espejismos e ilusiones. Un libro objeto que se puede ver a través de una mirilla y que permite cruzar los límites entre lo real y lo imaginario.